viernes, 13 de junio de 2014

¿Cuánto de propina debo recibir?


Hablar de las propinas en el Perú es un tema delicado, pues recién nos estamos familiarizando con una costumbre que es de uso normal en otras culturas, que sin embargo poco a poco se está volviendo familiar para muchas personas  que visitan a diario los distintos restaurante, casinos y hoteles de nuestro país.

Y siendo honestos, el que una costumbre se convierta en parte de una sociedad lleva algo de tiempo, por lo que en ocasiones esta podrá no aparecer en la bandeja de los vueltos ni en los voucher de consumo. Sin embargo esto no debe desanimar a los que se decidan por prestar servicios en el rubro de restaurantes, porque lo que no sucede hoy sucederá mañana. Mantener entonces el pensamiento en la satisfacción de ofrecer experiencias únicas e inolvidables, y ver la sonrisa en los labios de los clientes deberá convertirse en la principal retribución inmediata. 

Un trabajo que todos piensan que es sencillo, pero la verdad es otra


Cierto amigo me cuestiono en una oportunidad el porque me había resignado a trabajar de mesero de restaurantes, si era un trabajo muy sencillo y que todos podían realizar sin ninguna experiencia o conocimiento. Pues bien, decidido a demostrarle lo contrario empecé a enumerarle todas las cualidades que distinguen al personal de servicio sobre el común de los mortales. En primer lugar requieres estar en buen estado físico, porque no es nada sencillo preparar los ambientes todas las mañanas, que estos queden impecables y todo quede al milímetro en su sitio. En segundo lugar debemos estar familiarizados con los distintos tipos de servicio, para estar listos a utilizar alguno de ellos según el tipo de cliente. En tercer lugar un mesero profesional conoce sobre la historia gastronómica de su país, para resolver cualquier pregunta que se le pudiese hacer, así como la carta de su restaurante al derecho y al revés. Por último poseer una mente y  espíritu preparado para enfrentar toda situación difícil con clientes abusivos y malcriados, y mucha inteligencia para administrar sus propias emociones. Así que la próxima vez que te digan que tu trabajo es poca cosa, ya sabes que no lo es y que eres una persona realmente talentosa y brillante.

Mientras ellos se divierten, nosotros trabajando



La labor del personal de servicio de hoteles y restaurantes es poco convencional, ya que exige cierta buena predisposición para asumir las funciones en horarios a los que por lo general no estamos acostumbrados. Y es que, a pesar de contar con la pasión por nuestra profesión, el saber que en ocasiones y fechas especiales la mayoría de personas estarán festejando y celebrando puede generar un sentimiento de tristeza  y con ello un poco de desazón.  Sobre todo cuando nuestros deberes nos privan de asistir a determinados eventos sociales, llámese matrimonios, cumpleaños, aniversarios y despedidas. E incluso aunque procuremos llegar con horas de retraso, lo más probable es que solo lleguemos a saludar a los pocos que todavía quedaban celebrando.


Por ello es muy importante tener las cosas claras si se decide optar por trabajar en el sector de la restauración y hospitalidad; no nos convertimos en esclavos de los horarios, solo hacemos aquello para lo que realmente somos buenos, sabiendo que con el tiempo las recompensas llegaran, ya que además de los sueldos y propinas, nuestro carácter se forma. Nos volvemos más responsables y maduros, y lo segundo es lo realmente difícil de conseguir.

martes, 3 de junio de 2014

7 tips para retener clientes


Compartimos siete sencillos concejos para no dejar que nuestra valiosa cartera se vaya:


1. Define qué tipo de retención es la que deseas provocar
Hay muchas maneras de hacer que los clientes se mantengan activos. Por ejemplo, podrías incrementar la frecuencia de compra mensual. Si es de dos compras al mes, el objetivo sería aumentar ese número a tres o cuatro. O buscar que el monto de las compras aumente: si la cuenta promedio es de $300, la meta sería elevar la cifra a $400 o $500.

2. Establece alguna mecánica promocional básica
Aunque estos esquemas ya no son innovadores, ninguna empresa puede ignorarlos. Un esquema básico es una promoción que se vuelve permanente, como es el caso de los "martes de 2x1" de Domino's Pizza. Estas ofertas están diseñadas para incentivar la compra de manera constante. Así que el siguiente paso para lograr los objetivos de retención es poner en marcha una oferta que motive el comportamiento esperado. Si deseas aumentar el monto promedio de tus transacciones, puedes regalar un boleto para una rifa semanal en la compra mínima de $500.

3. Procura tener en existencia todos tus productos
Piensa en los lugares donde haces tus compras cotidianas, por ejemplo, de material de limpieza o de cuidado personal. Seguramente acudes a la tienda en la que siempre encuentras lo que quieres. Haz lo mismo en tu empresa. Asegúrate de tener suficiente producto en existencia para que el cliente siempre encuentre lo que busca. Es muy simple: una compañía donde falta oferta pierde muchas ventas.

4. Ofrece siempre cosas nuevas
Una vez aseguradas las existencias, lanza nuevos productos al mercado. Si bien es cierto que el consumidor busca fiabilidad, también desea novedades. Cada determinado tiempo puedes realizar ventas especiales de productos importados. "Cada quincena un país", por ejemplo. Si ofreces variedad, el consumidor regresará una y otra vez para ver qué novedades encuentra.

5. No descuides el servicio
Maneja un trato personal, procura recordar el nombre de los clientes e incluye servicios complementarios. ¿Cuáles? Hoy casi nadie da estacionamiento gratis con boleto sellado, pero es una de las mejores estrategias de servicio complementario. Una empresa que ofrece mal servicio merece que sus clientes se vayan y no regresen.

6. Identifica a tus clientes Premium
Haz una segmentación de tu clientela con base en frecuencia, monto de compra y valor económico futuro. Y trátalos diferente. Ofrece mejores condiciones de compra, servicios innovadores y un trato exclusivo. No tiene nada de malo, porque lo cierto es que "hay de clientes a clientes".

7. Brinda seguridad
En todas las compras intervienen diversos factores de riesgo. Los dos más comunes son el funcional y el financiero. El primero es el riesgo a que el producto o servicio no funcione como debiera y, el segundo, es el riesgo de pagar más por algo que vale menos. Una forma de hacer que tus clientes siempre se queden contigo es minimizando esos riesgos.

Ofrece garantías honestas y generosas por mal funcionamiento. Establece políticas por las que igualarías el precio o incluso harías una rebaja adicional si el cliente encuentra el mismo producto más barato en otro lado. Y lo más importante: comunica las garantías y cúmplelas.