Cierto
amigo me cuestiono en una oportunidad el porque me había resignado a trabajar
de mesero de restaurantes, si era un trabajo muy sencillo y que todos podían
realizar sin ninguna experiencia o conocimiento. Pues bien, decidido a
demostrarle lo contrario empecé a enumerarle todas las cualidades que
distinguen al personal de servicio sobre el común de los mortales. En primer
lugar requieres estar en buen estado físico, porque no es nada sencillo preparar
los ambientes todas las mañanas, que estos queden impecables y todo quede al
milímetro en su sitio. En segundo lugar debemos estar familiarizados con los
distintos tipos de servicio, para estar listos a utilizar alguno de ellos según
el tipo de cliente. En tercer lugar un mesero profesional conoce sobre la
historia gastronómica de su país, para resolver cualquier pregunta que se le
pudiese hacer, así como la carta de su restaurante al derecho y al revés. Por
último poseer una mente y espíritu
preparado para enfrentar toda situación difícil con clientes abusivos y
malcriados, y mucha inteligencia para administrar sus propias emociones. Así
que la próxima vez que te digan que tu trabajo es poca cosa, ya sabes que no lo
es y que eres una persona realmente talentosa y brillante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario